Un ingeniero se cambia el nombre a Paco Jones y abandona España en busca de aventura

Francisco Martos García, un ingeniero español de 25 años, se ha atado la manta a la cabeza y ha decidido dar un vuelco a su vida, emprendiendo un viaje único que lo llevará en los próximos días a Londres, capital mundial del riesgo y la aventura.

El joven, que se encontraba sin trabajo desde hacía más de un año pese a su excelente capacitación profesional, llevaba tiempo pensando en dar un giro, hacer algo para variar su situación personal, pero todavía no se había atrevido.

Sin embargo, según ha podido saber Ser & Endipia, no fue hasta la semana pasada cuando Francisco se decidió a dar el paso definitivo, justo después de escuchar a Marina del Corral, Secretaria General de Inmigración y Emigración del Gobierno de España, afirmando que la emigración de jóvenes españoles al extranjero no se debe sólo a la crisis económica sino a la globalización, a libre circulación de trabajadores en Europa, al reclamo de profesionales por su buena preparación técnica, y "por qué no decirlo, al impulso aventurero de la juventud", entre otros factores. 

En ese momento, el chico supo qué debía hacer: iría al juzgado y, tras unos trámites legales, Francisco Martos García dejaría de existir y nacería Paco Jones Espartero, una nueva versión mejorada de sí mismo que, haciendo gala del espíritu aventurero que tan sabiamente había destacado Marina del Corral, emprendería un viaje atrevido por las indómitas tierras londinenses, no en busca de un trabajo, sino de una buena aventura.

"La Secretaria de Inmigración y Emigración tiene razón y no entiendo por qué se le está dando tanta caña. Los jóvenes no salimos del país para buscar trabajo y poder vivir dignamente... lo hacemos en busca de aventura, porque tenemos en la sangre los genes de los primeros exploradores y sentimos la necesidad de descubrir algo nuevo que nos excite. 

Tengo amigos médicos, arquitectos y científicos que, como yo, también han abandonado España. Ellos tenían la curiosidad de cómo sería vivir en un país en el que pudieran trabajar y ganar dinero por ello pero yo soy distinto; a mi, lo que realmente me interesa es descubrir los misterios de los ingleses, que con lo calladitos que son, seguro que algo esconden", concluyó.

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