Barbie puede quedarse en la calle por culpa de Ken

Cuando aún no habíamos superado el shock tras conocer los problemas económicos que está atravesando Karmele Marchante (más conocida como 'Pop Star Queen') despertamos hoy, tras la resaca del fin del mundo, con otra espeluznante noticia: la muñeca Barbie, otro de los referentes de las niñas de todo el mundo, está pasando por uno de los peores momentos desde que ésta decidiera junto a su novio establecer su residencia en España.

Según ha podido saber Ser & Endipia, Bankia ha solicitado al juez el inicio de un procedimiento de desahucio de la Super Casa que la muñeca tiene en Madrid mientras que la Agencia Tributaria ha ordenado el embargo de su patrimonio, debido supuestamente a un impago de 3.800.000 euros que, según parece, corresponde a dinero enviado a paraísos fiscales y a las deudas de juego de Ken, pareja sentimental y de juergas varias de Barbie desde hace años, que ahora se enfrenta a 15 años de prisión por blanqueo de capitales y evasión de impuestos por su colaboración en la 'Operación Crucero'.

"Yo creía que había dejado de jugar, de verdad. Uno de los principales motivos por el que cambiamos la residencia de Las Vegas a Madrid fue que desde EEUU tenemos la percepción de que en España hay menos cultura del juego, pero al llegar aquí vimos que hasta el más tonto hace relojes: hay un bingo, casino, una máquina tragaperras o una sala de juego cada 100 metros. 

Y ahora, no sólo me quieren echar de mi casa, sino que me amenazan con quitarme mi coche, mi vestidor, mi gimnasio, mi tienda de golosinas, mi granja, mi peluquería y hasta mi bolera por algo de lo que yo no tengo ninguna culpa. No es justo", se quejaba Barbie a la entrada de un centro comercial.

Por su parte, Ken niega cualquier recaída en su ludopatía y asegura que todo se trata de una estafa de Bankia y de un grupo de empresarios españoles, unos porque le ofrecieron invertir el dinero en un producto de alta rentabilidad y no le indicaron que se trataba de las 'preferentes', que están tan de actualidad por desgracia y los otros porque le aseguraron que evadir impuestos en España era una práctica común y que Hacienda sólo te perseguía si eras pobre, por lo que prácticamente me obligaron a colaborar con ellos.

"No he pisado un casino desde que llegamos a Madrid. Barbie está aturdida con todo lo que está pasando y por culpa de sus interminables tintes de pelo no puede pensar con claridad. Bankia me ofreció un producto y yo invertí todo su dinero sin saber que se trataba de las 'preferentes'. Luego conocí a personas que me dijeron que con el patrimonio de Barbie, con unos pocos movimientos de dinero, unas facturas por aquí y otras por allá, en España podríamos vivir como Duques. Mi único error fue confiar en ellos. No he hecho nada malo y me entristece que Barbie haya pedido la separación. Yo aún la quiero y no puedo vivir sin ella ni sin las camisas que me regala siempre por Navidad", finalizó Ken, visiblemente afectado.

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