Una turista alemana queda embarazada tras los piropos de un albañil

Angela Krauss, una joven de 27 años, ha quedado embarazada tras una serie de piropos rutinarios provenientes del albañil José Martínez, más conocido como El Pichica de Móstoles, que según ha confirmado a los micrófonos de Ser & Endipia, aunque lo siente mucho, no se arrepiente de su comportamiento, ya que sólo cumplía con su trabajo, como cada día.

La chica, de origen alemán, se desplazó a la capital de España para disfrutar de unos días de vacaciones junto a unas amigas, pero lo que comenzó como un viaje de chicas, acabó con la joven completamente embarazada. José Martínez, lejos de esconderse, ha querido dar su versión de los hechos.

"Ha sido un día normal, como otro cualquiera. A las ocho de la mañana he llegado a la obra y, tras desenrollar el bocadillo de boquerones con panceta que me ha hecho mi Cayetana, he preparado la masa para comenzar a trabajar, pero al rato he visto acercarse a un grupo de guiris y, tal como pone en mi contrato temporal, he comenzado a gritarles piropos, tirando del amplio repertorio que he recopilado desde que empecé en la profesión, allá por el año 1983".

Preguntado por el piropo que causó el embarazo no deseado de la joven alemana y si José se hará cargo de la manutención de ese bebé en el futuro, el albañil reconoció que aún no se explicaba cómo había sucedido todo, pero que en el caso de que se demuestre que él es el padre, se hará cargo de su hijo, 'como buen ciudadano español'.

"No he dejado de darle vueltas, pero aún no sé qué piropo pudo preñarla. Reconozco que me cebé con ella porque el resto de sus amigas eran unas chicas muy feas, de esas que te obligan a ir a un psicólogo si las miras fijamente durante más de diez segundos. Pero ella era guapa, muy guapa, y merecía una mayor implicación. Por eso, le recité lo mejor de mi repertorio, yendo de menos a más, como manda la tradición piropera:

• ¡Dime cómo te llamas y te pido para los Reyes!
• Hola. Soy un ladrón y lo primero que quiero robar es tu corazón.
• ¡Niña, con ese cuerpo, yo te hacia un traje de saliva!
• ¡Estás más apretada que los tornillos de un submarino!
• ¡No te lo vas a creer, pero hace treinta segundos yo era maricón!
• ¡Hay qué curvas! ¡Y yo sin frenos!
• ¡Con ese culo te invito a cagar en mi casa!
• ¡Eso es carne y no lo que le echa mi madre al cocido!
• ¡Guapa! Yo si que te daba raboterapia.
• ¡Tienes dos ojos como dos sartenes, que cuando te los miro se me fríen los huevos!
• ¡Si fueses pa mi, te comería entera y me cosería el culo para no cagarte!
• ¡Rubia! ¡Con esa mirada tan dulce me dan ganas de chuparte un ojo! 
• ¡Si tú fueras mi madre, mi padre dormía en la escalera!
• ¡Moza! ¡Si tu culo fuera un banco te la metería a plazo fijo!"

"Pase lo que pase estoy tranquilo. Mi mujer me comprende y me apoya mientras que mis compañeros de trabajo y mis jefes me respetan, mucho más ahora que he demostrado todo mi potencial. En la obra ahora soy el 'puto amo', finalizó con orgullo El Pichica de Móstoles.

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